En este espacio recopilo mis últimos trabajos para pequeñas (grandes) marcas. En ellos trato de buscar la forma más bonita de mostrar sus productos, los objetos que crean o sus espacios. También retrato a las personas que hay detrás.
Para eso lo más importante es dedicar tiempo a conocer su historia y también a saber lo que esperan de mí. Al mirarles (a ellos y a lo que fotografío), y a través de la luz o su ausencia, compongo mis imágenes.
Mi inspiración y mis referencias están en todo aquello de lo que intento rodearme.
Me gusta la luz blanca y las personas honestas. El olor a higuera y el del mar. El paisaje desnudo de los Monegros, donde nacieron todos antes de mí. Las baldosas de Barcelona y el cielo de Madrid.
El teatro, leer a la sombra, ir descalza y hacer cosas con las manos. Los helados de pistacho. Organizarlo todo, cenas, viajes o armarios. Los muebles y los objetos de los años 50, ver películas en el cine, tornear arcilla y estar rodeada de plantas a las que cuidar. Las cosas sencillas, el chocolate con churros y las conversaciones largas. Los abrazos cálidos y largos.
El olor a café por la mañana, el silencio y cocinar sola a ritmo de jazz. Las mujeres y los hombres valientes, y que me miren a los ojos. Escuchar a J y S reír, la música alta, recordar días felices y la ilusión que hace tener un día más por delante.
Si tienes un proyecto en mente, escríbeme. Seguro que encontramos la manera de darle forma.